Es más que evidente que los religiosos tienen innumerables
privilegios, pero de ahí a saldar el horrendo delito de la pederastia con una
simple multa debería remover las conciencias de esos moralistas que siempre
tienen en boca la "ética" cristiana.
Porque es más que ofensivo que en Alemania se haya decidido
que es suficiente con pagar la más que módica cifra de 5.000 euros por niño
violado por los sacerdotes de la iglesia evangélica local. Y por supuesto los
jerarcas de esta nueva variante de pederastas con alzacuellos cristianos han
emitido un comunicado en el que indican claramente que esa vejatoria cifra tiene
un "mero
carácter simbólico" porque los delitos cometidos en los orfanatos bajo
su tutela han prescrito. Sin comentarios.
[Estampida]: Los niños son los juguetes de dios. Luego las familias pijas católicas que piden que se cancele una serie de dibujos porque en un fotograma se ha visto la forma de un pene, son los que dejan a sus hijos en manos de septuagenarios sexualmente reprimidos. Como darle una papelina a un yonki.
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