El Obispo de Alcalá en su línea de habitual de fanatismo
demente acaba
de acusar al gobierno nacionalcatólico del PP, que tiene más legionarios de
cristo, opusinos y kikos que la propia conferencia episcopal de ser
"un partido liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e infectado como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el loby gay"
¡Ahí es nada! Y ya lanzado en su evidente descomposición
mental ha
acusado a las feministas de ser iguales a los nazis de los campos de la
muerte y al líder del PSOE de
preocuparse más por el sufrimiento animal que por
"la violencia criminal contra dos millones de niños abortados: decapitados, troceados, envenenados, quemados".
No me digan que este anciano sotanado no ha llegado al nivel
más evidente de demencia senil por seguir aferrado absurda y patéticamente a
los mandatos de un dios de pastores de cabras de la Edad del Bronce.
Pero no se crean que desde
el propio PP consideran que las declaraciones de este obispo cavernícola no presentan ningún problema ya
que "cualquier opinión a este respecto es respetable".
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