Lo de este país sería cómico si no fuera tan trágico.
Mientras según el
último informe PISA los españoles adultos se encuentran en los puestos de
cola de la OCDE (junto con Italia) en matemáticas y lectura ¿qué es lo que
piden insistentemente nuestros trabucarios y carpetovetónicos obispos patrios?
Pues ya se imaginarán ustedes, estos
ultramontanos ignorantes sotanados acaban de reclamar al ejecutivo nacionalcatólico
del PP que la nueva ley de educación debe ofertar religión en todas las
etapas, incluido el Bachillerato. Y ya puestos ¿porqué no en la Universidad, tanto
en la licenciatura como en los másteres o en el doctorado? Porque a la vista del
inoperante papanatismo católico que muestran continuamente nuestros piadosos gobernantes
parece que la única forma de solucionar los problemas en este país es rezarle
al santo o a la virgen
del Rocío y asunto arreglado.
Así que parece que ya es hora de cambiar la enseñanza en
este país y que dejemos de financiar con cargo al erario público el adoctrinamiento
de nuestra juventud en los absurdos mitos de unos ignorantes pastores de cabras
judíos y dediquemos todos nuestros esfuerzos y dinero a una verdadera
enseñanza de calidad. En resumen, más matemáticas y menos religión, que si no luego
así nos luce el pelo.
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